Vaya 22 meses!!!

22 meses, ese es el tiempo que he estado fuera del mundo laboral cuidando, acompañando y criando a mi pequeñajo. Justo cuando ha cumplido esta edad yo he empezado a trabajar y no por ello no voy a seguir lo que he hecho hasta ahora, si no que lo tendremos que hacer/organizar diferente. Y, sí, pasaremos menos horas juntos. Me da mucha pena, pero voy a verlo desde el lado positivo.
Él ya es consciente de las situaciones, entiende bien cuando le explico algo, otra cosa es que la acepte a la primera. Le cuento que la mama tiene que ir a "la feina" (como él dice) Y, claro, siempre quiere venir conmigo. Mientras estoy fuera, Martí va a la guardería y cuando sale es capaz de explicarme cositas, si ha comido galletas, ha salido al patio o si ha habido un cumpleaños en la clase. El que él se puede expresar a mi me da bastante tranquilidad, que pueda decir como se siente tanto a mi como a las maestras que le acompañan durante la mañana. También que camine y no dependa continuamente de un adulto, aunque emocionalmente es otra cosa, ahí necesita todavía que estemos a su lado.

Lloré el día que hacía justo las 16 semanas de su nacimiento, lloré de alegría, lloré por no tener que separarme de él. Hubiera llorado mucho más, y no precisamente de alegría, si hubiera tenido que volver a trabajar. Estoy segura de que hubiéramos llorado mucho los dos.
Así que disfrutamos mucho tiempo del cordón umbilical, ya no visible, que aún nos unía. Del contacto, de la lactancia a demanda, del porteo, de los besos, las caricias, las sonrisas, las canciones, los paseos, del sol  y la lluvia, las siestas, también las no-siestas, las noches duras, los primeros alimentos, las primeras palabras, los pasos, cada pequeño logro que para él es un gran descubrimiento... y tantas y tantas cosas, momentos y sentimientos inolvidables.
No olvidaré nunca la primera vez que cogió un muñeco con su manita, ese Little Albert con su risa contagiosa. O la primera vez que dijo mama y, de la emoción, me cargué un vasito de la "panera dels tresors" con la rodilla al agacharme. Su carita por la mañana al despertarnos y cantar Bon dia.

El día que celebramos su primer cumpleaños también fue inolvidable, y eso que él tampoco era muy consciente de lo que pasaba.

He aprendido tanto a su lado. He descubierto instintos que nunca pensé que tendría. He leído mucho, he visto que tenemos mucho que aprender de cada pequeño que llega al mundo. Creo que si los escuchamos y nos escuchamos a nosotras mismas todo fluye, todo es más fácil.

No se si debería agradecer a la crisis,  a que una gran multinacional hiciera un ERE o a que mi contrato fuera una basura, esta oprtunidad que el destinó me brindó. Nada que ver cuando me dieron la notícia de que me quedaba sin trabajo

Es tan increible cada momento a tu lado que vamos a seguir disfrutando de todos los que nos quedan. Gracias por esos 22 meses y por toooodos los que tienen que venir. Muchas gracias por enseñarme a ser mamá, muchas gracias por querernos tanto y muchas gracias por ser la personita que eres.

Me gustaría aclarar que se que hay mucha gente a la que no le gusta el término guardería. Así es como yo he llamado toda la vida a Les escoles bressol, y no por ello considero que sea un sitio dónde aparcar o guardar a los niños. Me refiero así al lugar, pero espero a nadie le moleste.

Por cierto, esta semana, los trabajadores de les EBM hacen huelga por la reforma de las normas y los recortes en la franja de 0 a 3 años. Estoy totalmente de acuerdo con esta huelga y me parece increíble lo que los políticos quieren (y seguro que van a hacer) con las clases de nuestros hijos. No se si es que ellos no los tienen o es que tienen más medios para poder cuidar de ellos. Espero que se puedan plantear de nuevo esta reforma y sean conscientes a de la barbaridad que supone esto para niños tan pequeños. Ellos son el futuro, así que deberíamos cuidarlos y darles la importancia y atención que se merecen.